04 Sep ¿Qué espero de un abogado?
Me resisto a la imagen que la mayoría de la gente puede tener de un abogado. Yo soy abogada y no soy una persona distante, formalista en extremo, ni entró en ese concepto de siempre del abogado.
De abogado a cliente, hoy me pongo en tu posición, porque puedo y porque también soy una persona que ha tenido problemas.
Yo he sido clienta de un abogado, he estado preocupada por un problema legal. Muchas veces no le damos prioridad a ese conflicto, hasta que cada vez se hace más grande. Lo vamos dejando, hasta que un día tomas la decisión de buscar un profesional que te ayude. Te das cuenta de que no puedes solucionarlo tu solo, o no tienes tiempo, o no te compensa dárselo.
El día que tomas la decisión de encontrar un abogado para que te ayude, piensas: “¿cómo encuentro a alguien que me ayude?”. Siempre acudimos a gente de nuestro alrededor para que nos recomiende (ojalá me recomienden tus conocidos), pero no siempre es suficiente. Más allá de recomendaciones, te preguntas qué es lo que quieres: quiero una persona que sepa lo que hace, que me entienda y que me de confianza. No quiero un amigo, sino una persona de fiar, segura y eficaz. No quiero a una persona que me saque los cuartos, que no me dé la sensación de que cada día me pide dinero, o me cambie los precios iniciales. Quiero a alguien claro, transparente y responsable.
¿Qué te parece? Crees que, a pesar de ser abogada, ¿he conseguido empatizar contigo? De esta manera tomaría yo la decisión y elegiría a mi abogado, y por eso es así como yo ejerzo mi profesión.
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